Después de meses de batalla legal entre Apple y Proview por el uso de la marca iPad en China, ambas compañías han llegado a un acuerdo que pone fin a la disputa. Según ha establecido un juzgado de aquel país la empresa estadounidense tendrá que pagar 60 millones de dólares a la firma asiática. Recordemos que la última oferta de Cupertino era de 16 millones de dólares. En cualquier caso, muy lejos de los 400 millones que solicitaba Proview.
Proview, ahora en quiebra con unas deudas valoradas (curiosamente) en unos 400 millones de dólares, se dedicó durante años a la fabricación de monitores. La compañía china llegó incluso a demandar a Apple en Estados Unidos, aunque el caso fue rechazado el pasado mes de mayo.
Con este acuerdo Apple podrá empezar a vender sin problemas la nueva generación del dispositivo en el mercado chino, sin duda uno de los más importantes a nivel mundial.
Vía: Cult of Mac